Era de noche, las arrugas de la alfombra ya le habían hecho
tropezar dos veces, estaba seguro que al final terminaría en el suelo. Pensó en
encender la luz, aunque si lo hacía, mil mariposas entrarían por la ventana
abierta. Las había escuchado cuchichear
entre ellas, se preparaban para el momento preciso.
También podía extender bien la alfombra. La mesa pesaba
demasiado. No le gustaba esa mesa de caoba, oscura, pesada, regalo de su
suegra. Nunca le gustó.
¡Juan, enciende la luz, no se ve nada!
Cuando Alba encendió la luz del salón vio a su marido en el
suelo, un reguero de sangre salía de su cabeza, la alfombra empapada. Innumerables
pequeñas mariposas bailaban a su alrededor.
24 comentarios:
Es curioso como somos los humanos, cielo...lo más fácil, lo más lógico y lo más natural de hacer, no lo hacemos y por no hacerlo, por culpa de una nimiedad evitable, todo termina trágicamente. ¡¡Somos tontos rematados!!
Tú mira que disyuntiva más tonta, la oscuridad, oscura y mover una odiosa mesa de caoba o pegarnos la sapada padre, por no encender la luz para evitar que no entren mariposas... que además, tarde o temprano sieempre entran.
En fin MARINA bonita, que donde vas tengas mucha luz, mucho sol, muchas mariposas de colores, no de la noche y en caso de oscuridad ¡¡por favooooor!! ¡¡enciende siempre la luz!! ;)))
Un beso grandísimo, te espero cielo... con una vela en la venta como ya sabes ( a mi me gustan las mariposas :-)pero aun más que sepas donde estoy y puedas llegar siempre.
Muaaaaaaaaaaakss inmeenso y feliz noche... con luna llena y brillante, para no tropezar... también te la dejo colgada... si necesitas un faro ¡¡avisa!!:))
Creo que MARIA ha dicho parte de lo que yo iba a decir o sea que no lo digo... :)) ¡Precioso ese árbol (¿zinias?) de la foto! Muchos besotes, corazón, M.
Marina:
Y al final era una profecía autocumplida. Tanto cuidarse de las mariposas le costó la vida.
La vida es así: te cuidas de algo por un lado y te viene otra cosa peor por cualquier otro lugar.
Muy bien relatado, se crea un clima de misterio.
No había caso, tenía una premonición aunque equivocó las causas con las consecuencias.
Un saludo muy cordial
Bien Marina muy bien explicadito todo pero ... vaya alfombrita...
Mejor que entren las mariposas, después ya las recolocaremos.
Un encaje perfecto entre texto e imagen.
Un fortísimo abrazo... cuídate y pásalo bien.
Mariposas y una alfombra complíces, una escenna enigmática que encerrará algún misterio.
Serán buenas estás mariposas que me revolotean?
Dulces besos Marina, de nata para la combinación justa. TG.
Precioso, Marina. Un beso.
Suena a "Continuará"....
Así es que voy a ponerme cómoda y tomar un té mientras llega lo siguiente.
Además creo que María (la de los tacones y besos de mariposas )ha dado en el clavo.
¿Besos? pues claro que sí, montones para ti...elige el sabor que más te guste que hoy tengo de todos jajajaj.
Cuídate mucho Marina.
Marrubi, señorita (espero) Y a tí ¿Dónde te comento?
Elijo los besos de chocolate porque creo que vamos a fundar un club. De
momento ya somos tres...cuatro si se viene Dulce.
Un besito Princesa.
Uysss señorita dice.....que va, ese término nunca me gustó.
Soy Mujer, si te refieres al llamado género, aunque no sé si lo de genero me gusta....
En lo de comentar, pues aquí mismo si te parece....ya lo haces cuando contestas mis comentarios.
No tengo blog, sólo sigo unos cuantos que me gustan.
Aunque, a este paso, tendré que pensar en abrir uno, aunque sólo sea para poder recibir vuestros besos de sabores jajaja.
Gracias y un gusto leerte.
P.D. a lo del club me apunto sin dudar jajaja.
A mi tampoco me gustan las mariposas y menos esas que parecen regodearse con la sangre...
Lo que un mero click, habría evitado...
Me ha encantado, Marina.
Un beso
Son costumbres de las que en algún momento no te puedes arrepentir, ya que no has sabido sopesar los peligros que tu comportamiento te podían traer.
Saludos marineros
Cómo es eso de que si voy yo? Por supuesto que voy, es más la sede es en mi blog. No se diga más ;)
No sé si me gustan más las mariposas cuchicheantes o la preciosísima glicinea de la foto. ¿De donde es. donde está tomada? y ¿esas mariposas son muy voladoras? Besos nocturnos sin sobresaltos.
Solo y triste me encontraba
angustiado y desamparado
esperaba; de un amor me consolara
de romántico a poeta
era lo que me desahogaba.
Mirando en mi balcón
una mariposasa en él revoloteaba
para atraer a la bella:
de hermosas alas doradas.
Una fragante rosa puse en él
esperando que en élla se posara...
pero sólo curiosiaba
en su hermosa danza de amor
no se acercaba, solo revoloteaba
Mi hermosa rosa solo esperaba...
que en élla se posara...
De tanto... y tan esperar...
sus bellas hojas se marchitaron
de tanto...y tanto esperar...
Seguro que se tropezó con la mesa de la suegra, ¡si es que se la tenía jurada!. Esas mariposas cuchicheando y esperando me han dado mal rollo.
Espero que no las dejes por mucho tiempo pululando por el blog a ver si están esperando que caigamos alguno.
Saludos desde Tenerife y te dejo enlace de mi blog por si quieres conocerlo.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
Trmendo microrelato.....Duro, Yo le hubiera dado otro final mas dulce...por ejemplo que estuviera esperandola con una maravillosa cena, y un ramo de rosas.......de todas maneras la vida es como es y la realidad supera a la ficcion y nuestra capacidad de soñar ¿Verdad?
Ahora has conseguido que me den miedo las mariposas...
Besos.
Un final triste Marina espero que no hayan sido las mariposas, a mí sí me gustan, y no las creo capaz de ello.
Has pintado un bonito relato con tus letras, Marina, ¿sabes que siempre suelo leer tus entradas varias veces? algunas me cuesta entenderlas a la primera, será que soy un poco corta jajaaj.
Me encanta verte de nuevo por aquí, y por otros lugares, te estaba echando de menos.
Mil besos.
Terreorificamente angustioso.
Para deleitarse en su lectura.
Besos.
Nunca me han gustado las alfombras... y menos arrugados o, sin sujetador sobre piso encerado...
Tendré en cuenta no regalarle a mi yerno nunca una fea mesa de caoba pesada... jajaja
Las mariposas primero fueron gusanos
un relato impecable.
biquiños,
Si era verdad…Yy fue de noche cuando las estrellas iluminaban los senderos, donde antes caminaban las pezuñas de animales, y el arriero las seguía sin preocuparse del destino que ellas llevaban. Nada importaba, solo vivir con la sonrisa en su cara y una cuerda que sujeta su pernera, mientras con sus manos realizaba su tarea de hacer metros de cuerda de palmera, con las manos llenas de cayos por el tiempo trascurrido en su lobera.
Gracias por compartir.
Un saludo
antonio
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