CONCURSO AMDEVE

La Asociación de mujeres AMDEVE propuso un concurso para escribir relatos que pusieran de manifiesto el eslogan: "Una madre es una mujer, ni un florero, ni un felpudo".

Las votaciones se hacían por el facebook, poniendo un "me gusta" a los relatos que más te gustasen. 

Hoy se ha entregado el premio. Por lo que quiero agradecer a AMDEVE esta iniciativa y todas las que vayan llegando de su mano.  A los dueños de la preciosa Librería HONTIVEROS de Béjar, que han dejado su espacio para tal fin, a Julia, Raúl, Emma, Pilar, Jorge, Arturo y Manolo por estar presentes.

El premio va dedicado a mis amigos y amigas blogueras por su paciencia en tantos momentos de ausencia.

CONTRARELOJ

El montón de ropa recién planchada descansaba sobre sus brazos en una montaña poco equilibrada. Iba repartiéndola por las habitaciones. ¿Qué le faltaba? ¡Ah si! Cerrar las ventanas del salón, se preveía un fuerte viento.

Se miró al espejo, ¡ese pelo! Debería haber hecho algo con él, pero ya tenía la hora encima. Antes de salir recogió el bocadillo de Juan, se le había olvidado, esperaba que la portera del colegio tuviera a bien cogérselo. Ya tenía en el bolso las cartas del banco, para pasar a gestionar los inoportunos errores bancarios. A las 10 en punto debía fichar en el trabajo o le descontarían una hora completa.

En la puerta recordó que no había puesto la alarma del despertador a las 10'30, Andrés, su marido, tenía el día libre, quería dormir un poco más, aunque iría al gimnasio antes de comer... ¡uffff, por poco lo olvida!

Ya tarde, cansada de aguantar en el trabajo, llegó a casa con la sonrisa pintada.

No entendía bien de dónde le venían tantos gritos ¿qué decían?  Algo de una plancha encendida. Se miró al espejo. Peinó su rebelde flequillo y salió dando un portazo. La sensación de libertad la cogió desprevenida.