LA PROTAGONISTA DE LA SEMANA

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De todos es conocida mi “aversión” por darle clase a los enanitos de Educación Infantil. Injusta que es una, muy injusta, porque son preciosos (sobre todo dormiditos).

Hoy me han nombrado protagonista de la semana. En secreto, los alumnos de tres años, con su profe, claro, mi hermosísima Meli, (muy hermosa y embarazada) Han llegado a mi clase, les he abierto la puerta, inocentemente y me han entregado el libro de “protagonista de la semana”, con mi nombre impreso, mi fotografía (¡qué jodía, para eso la quería!) y unas cuantas hojas para rellenar con mil datos, fotos, colores, olores y sudores, mil sudores que me va a costar el encarguito.

Confieso que en principio me hizo gracia el asunto, tan monos los pekes, con el librito en la mano y la sonrisa puesta. Lo cogí y acogí con ilusión. Ni idea de dónde me metía. ¡Hale a rellenar, dibujar, recortar y protagonizar una semanita en plan: “Qué bien me lo paso, que guay soy, como me divierto jajajá, jejejé… ¿Hay que hacerlo?, pues se hace.

Protagonizar el mundo de los más pequeños, en realidad, me asusta, me nerviosea, me aparatosea y….. me encanta, sí, me habéis pillado, ¡me encanta!, pero esto no se lo diré a nadie ni bajo tortura china que luego se me suben a la chepa.
¡¡¡Qué no me pase ná!!!