LA INTELIGENCIA DE LAS EMOCIONES

Por nuestra vida pasan cientos de personas. Con algunas de ellas la afinidad es casi inmediata, mientras que con otras, sin mediar motivo alguno, hace acto de presencia una antipatía que va creciendo a lo largo del tiempo. Será cierto que nuestro cerebro tiene ciertas conexiones que nos llevan hacia un lado y no hacia otro.

¿Qué pasa cuando tenemos que relacionarnos obligatoriamente con aquellas personas con las que no encajamos? ¿Qué sucede cuando notamos que las piezas del puzzle que nos han vendido, no son del dibujo impreso en la tapa de la caja? Es entonces cuando recordamos que tenemos una inteligencia emocional que nos ayuda a utilizar de forma inteligente nuestras emociones.

El portero de la oficina, al que no soporto, me da los buenos días. Hoy le devuelvo una sonrisa al tiempo que le contesto. Noto como va hacia la puerta rápidamente y me la abre. Sigo sin soportarle pero, de momento, he conseguido empezar el día con otra cara.

Mi jefe está insoportable, como casi todas las mañanas. Las prisas le agobian, transmitiendo estrés alrededor. Le miro con tristeza y pienso: pobre hombre, seguro que su mujer no le dio un beso de buenos días y además, le tocó llevar a los niños al cole, entre atascos e improperios de otros conductores. Noto como le miro de otra forma y ¡de repente!, me mira, se para, me sonríe y respira hondo, para seguir con su estallido de prisas…Bueno, no está mal, una sonrisa arrancada al tiempo.

La secretaria que me asignaron, me mira cauta y se apresura a llevarme un café bien cargado, sabe que puedo soltar cualquier improperio antes del primer café de la mañana. Al rato, por primera vez en el tiempo que lleva conmigo, me levanto y le digo: Gracias Carolina, el café estaba buenísimo. Se le descompone el gesto del susto, susto que pasa a ser una sonrisa: De nada Dª Elena ¿quiere otro? Y veo como el día se va arreglando para todos.

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Este año, por primera vez, imparto una asignatura que se llama “Educación para la Ciudadanía”. Tiene unos contenidos que, bien llevados, pueden darte mucho juego. Juego del bueno. Yo he decidido, espero que sensatamente, que mis alumnos aprendan quiénes son, dónde están y hacia dónde puede llevarles la vida. Una vida con igualdades y diferencias. Pero sobre todo, que este camino hacia su futuro, estará salpicado de individuos de toda clase y condición, que sólo esperan de ellos un cambio de actitud.

No puedes cambiar a la persona que tienes enfrente, pero sí puedes cambiar tu actitud hacia ella. ¡HAZLO!

En el blog de Senovilla y de artecar 24 encontrareis los enlaces a los 380 blogs que nos hemos unido para, hoy 8 de octubre, hablar de "LA CONVIVENCIA"