VERANO BLOGUERO

1.- MARÍA (Lianta)

Con la maleta cargada de besos, rechupeteos, variantes del cariño y frases a medio hilvanar llegó María. Las descripciones del momento, momentos y eventos quedan en mi memoria, en la suya y en la de todos los que retuvimos el instante de su mirada, el guiño de su sonrisa, el regalo de su presencia… Cuando el tren partió, mis ojos protestaron y mi corazón dio un vuelco…pero mi casa ha quedado impregnada de su presencia para siempre.

2.- MI CAPITÁN (Jabo)

SÁBADO.

¡Por fin Zarauz y Getaria!. Mi Capitán tenía todo dispuesto para salir a navegar. ¡Suelta las amarras! Ella estaba sentada en el barco, al fin no había sido tan difícil su llegada. El motor ruge y no reconoce al piloto, no lleva barba, su seriedad y atención ponen rumbo a los atunes…o delfines, todo nos sirve.

Él la enseña a pescar y Ella, alumna aplicada, recoge del mar dos Atunes-bonitos, sintiendo en sus manos la fuerza de la vida y de la muerte. Los delfines, a lo lejos, se ríen.

DOMINGO (Cuando el blog es una realidad)

Mi Capitán reúne a su tripulación: Asun con pamela a lo Marilyn, la acompaña Xana, más bonita de lo que yo creía. Alegría en ristre, se cuadran, como es menester. Merche Pallarés hace su aparición con una sombrilla sacada de las “Mil y una noches” que me deja fascinada para el resto del día. Fernando (Jocker, sin c) me mira con un gesto que reconozco. Su mujer morena y encantadora y su hijo que al poco nos conquistó. En total 5 blogueros más tres “sufridores”.

El mar nos provocó, conquistó nuestra resistencia, iluminó miradas y sentimientos, lavó nuestros temores y nos acogió en sus aguas a muchas millas de la costa con 80 metros por debajo de nuestros cuerpos (Aún siento esa sensación)

La hora de comer. Mi Capitán da instrucciones: Las dos chicas morenas tomaron sus vestidos llevando el decoro a sus cuerpos con garbo y salero guiñando un ojo a quien observaba preocupado.

La Princesa de la sombrilla, anudó dos puntas de su pañuelo al cuello. Elevó el resto hasta su cintura en un asombroso movimiento que, por arte de magia, se convirtió en un vaporoso vestido…aunque una parte de su anatomía quedaba menos oculta de lo deseado.

Ella-Yo, mucho menos glamurosa, coloqué mi camiseta, harto corta por cierto, e intenté que tapara lo que Mi Capitán pretendía tapar, bajo la amenaza de que no me dejarían entrar en el restaurante.

Ellos tres, cubriendo torsos y pantorrillas, pasaron por marineros en tierra, mientras el niño nos miraba dando el visto bueno, haciendo notar un gesto de premura en su semblante moreno.

En marcha Capitán, todo correcto, todo perfecto ¿Nos darán de comer?

Dejamos atrás el mar. Mi Capitán seguirá navegando mil y una vez. Quizá en una de ellas, perderá la mirada en el azul marino y una sonrisa le recuerde que un día estuvimos navegando, con él.

3.- UN LOBO

…Y allí estaba, donde siempre, como siempre. Cuando los encuentros se repiten, el alma se serena y entona la canción de bienvenida. En el jardín los árboles tenían frutos y alguna planta engañosa mostraba hojas en forma de flores. El círculo dispuesto con cuatro puntos, como los cardinales, sin perder, encontrando de nuevo las hamacas dispuestas y la mesa puesta…Claro que sin Tacirupeca, el cuento ni siquiera existiría.

4.- EL REGRESO

Entre Playas y arenas se nos fue el resto del tiempo. Entre mis dedos la sensación de haberme encontrado, de reconocerme hacia adentro. En el pelo un rayo de sol despistado, que devuelvo al instante, no vaya a ser que el Astro Rey se enfade…lo cierto es que me gustaba su reflejo.

Me miro al espejo para ver en mis ojos los agradecimientos, a veces se vuelven acuosos porque me traje en ellos el agua del mar, cogí tanta, que, a veces rebosan…

Con mi familia, alrededor de la mesa, repasamos gentes y situaciones. Compartimos recuerdos…

La fotografía es "El ratón de Getaria" creo que la hizo Asun.