El reloj de cuco daba todas las
horas. La una, las dos, las tres… Durante el día pasaba desapercibido. Los
ruidos del entorno absorbían sus campanadas y el cú-cú de aquel bicho inmortal,
sonaba dentro del murmullo general distanciado en tus oídos.
Cuando estaba acurrucada en
la cama, dentro de las sábanas frías que debía calentar con mi cuerpo y el
primer escalofrío recorría mi espina dorsal… cú-cú, cú-cú. Nada ni nadie amortiguaba
el canto del plástico cacharrero, entonces todos los sonidos del reloj me caían
encima: El cuco, las campanadas, la madera que crujía.
Un día me escondí detrás del
sillón amarillo de orejas. Esperé a que diera la una, un segundo antes,
agarré a Baltasar y le puse de cara frente al reloj.
Baltasar es mi gato.
18 comentarios:
¿Y ya has recogido las plumas que hay en el suelo?
CÚ-CÚ.- ¡Uy, corro a ello! Como las vea mi madre me la cargo.
;)
Jajjaja y yo que pensaba que te referías al Rey Baltasar y resulta que es tu gato.
¿Sabes que mí esos relojes me sacan de mis casillas? no los soporto, por eso en mi casa no tengo ninguno, sí en el de mi madre, pero le hemos castigado jajaja si es que no hay Dios qué aguante ese cu cú.
Ya me puse al día en tu blog, por lo menos con dos entradas, me prometo a mí misma no volverme a perder tus entradas, porque me encantan.
Otro besazo, mi niña. TQM.
MARÍA.- Cuando y estudiaba en Salamanca, dormía a menudo en casa de una amiga que tenía un reloj de cuco en su salón, un enorme salón en una enorme casa. No te puedes imaginar cuantas noches soñaba con coger un martillo y hacer de gato cargándome al dichoso pajarito jajajaja. Este cuento es mi venganza.
Siempre gracias por venir, sea cuando sea.
Besos preciosidad.
Relojes como ese pueden pasar desapercibidos entre el mundanal ruido, pero en medio del silencio pueden ser perturbadores, lo sé muy bien.
Me recordaste un poco al corazón delator de Poe y espero que Baltasar no haya quedado con daños en sus dientes o estómago.
BdTG.
Cu..cu...
...y no hacia falta que agarraras tan fuerte del cuello Marina!!!
Suerte que me quité el collar, me deshice y de tu mano firme. La oreja amarilla del sofá (la derecha) me sirvió de trampolín ..."y brinco brinquete salto a por el pajarito en un periquete."
Para aprovechar el vuelo y que tan pajarillo manjar me aproveche, mi vuelo es en diagonal, abro mi boca sin maullar y al tiempo de una hora menos en Canarias, al primer asomo del pardillo me lo zampo en menos que canta mi primo gallo.
Zampo, mastico, saboreo, degluto, resaboreo el "bolo" que por mi gaznate se mete. Absorbo, ¡"eructo"! (con perdón) y cuan estomago rumiante digesto el pajarraco mientras la siesta se convierte en el peor sainete...
Para que descanses tú.
En el silencio, donde cada ruido perturba los sentidos, llega a grado tal de hacer brotar desde muy adentro nuestros instintos primitivos, ya me imagino yo las plumas que caen y tu risilla traviesa
Claro de Luna
jajaja ¡¡imagino la cara de susto del cu-co al asomar y ver a Baltasar!! , perooooo ... ¡¡¡ anda que la del pobre Baltasar al levantarlo en volandas y plantarlo de sopetón delante del cu- co !!! jaja ... ¡¡mira arriba las cosas tan extrañas que le salen después del shock sufrido!! jajaja .. en fin, menos mal que este gatito tuyo te adora y seguro que siendo así .. no le importa que le mates a sustos ;))
Tienes razón es terrible escuchar el tic tac de cualquier reloj cuando se espera o cuando se quiere dormir o cuando sea que se desea que pase el tiempo rápido.. si además te picotean el cerebro con el cu- cu ... buuufff para levantarse disparada y retorcerle el cuello al pajarito según asoma ;))
Siento que algunas esperas existan y que no suceda lo que se desea tras esperar, pero ¿sabes qué? en esos casos siempre uso mi recurso infalible para consolarme... si no fue es porque no tenía que ser.. seguro que lo que sea será y será muchísimo mejor que lo que no fue :-)
Un beso inmeeeeeeeeeeenos para ti y otra docena y media para tu preciosa pajarita .. para el cu-co .. ¡¡un martillazo sin piedad!!
TQ .. cuchurrina!!!
PD
Aah! y para Baltasar ...
Una caricia por el lomo y un cuenco repleeeto de atún:-)
Jajajjaja
Tenías razón, me ha hecho reír.
Aunque reconozco que el que espera, puede llegar a desesperar...sobre todo si es el cú cú quien avisa de que las horas pasan...
Un beso enorme mi querida tremenda mujer.
Muakkksssssssssssssssss
El insomnio es malo, muy malo .... días que las campanas de la torre son un suplicio días que como si hubieran dejado de sonar.....
creo que a Baltasar no le gustará la madera ... le preguntaré a Elvis Lola.
Abrazos Marineta
pues este gato es un rey
Divertido, profundo y ligero. Musical en el ritmo.
Besos.
Anecdòtico post verdaderamente, y soy de tu misma opiniòn, nunca me gustaron ese tipo de relojes con el pajarito cu-cu, ni el de campanadas dentro de las casas, aunque asì como lo has comentado tan bonito, me has hecho reir placenteramente de los recuerdos . .
Saludos Marina
con todo cariño!
DULCE.- Edgar Allan Poe siempre me ha gustado, tendré que volver a releer el cuento que me dices. Baltasar está bien, el pajarito no tanto ;)
BdLBMDLCNT
BALTASAR.- Mi querido Baltasar, el salvador de mi cordura, menos mal que tú te comes a los dulces pajarillos cantores. ¡¡Eres mi héroe! ;)
Besos
CLARO DE LUNA.- Totalmente cierto, cuando el pajarito acabó en las fauces de Baltasar, yo, cual Bruja traviesa, me reí con ganas…
;)
MARÍA.- Baltasar está acostumbrado a mis locuras, pero a cambio le proporciono sabrosos ratoncillos de rabo largo. Lo del cuco ha sido un favorcito que me debía jajajajajajaja.
Y que dice Baltasar que te cambia el cuenco de atún por un par de pececillos de colores, a ser posible de estanque…. Tú verás qué le digo ;)
Besos amor de los gordos.
MARRUBI.- Este post ha sido como una especie de regalo que me hago a mí misma y a vosotros, porque ya está bien de escritos crípticos en los que nada se entiende. Aquí todo clarito: Un reloj de cuco, un gato, un pájaro cuquero y un final feliz…para mi jajajajjaajaja.
Besitos mi reina.
ESMERALDA.- Te aseguro que es mil veces peor un cuco que las campanas de las iglesias, por muy gordas que sean… te lo digo por experiencia… claro que tb podemos comernos al campanero ummmmmm conozco yo un tigre de bengala que……………….
Jajajajaaj besos cielo.
PEDRO.- y…. ¿Qué hago con esto? ¿Me aparatoseo? Jajajajajajaja
Nos vemos.
FRANCISCO.- De eso se trataba, de reírnos, o al menos, sonreír, ergo, misión cumplida.
Gracias por tu cariño. Un abrazo.
¡Oh!, pero qué bonito escribes, pícara y sutil, soy amante de los animales, (amante en el buen sentido de la palabra), así sean de plástico, madera o huesitos y plumas, así que me dejaste con los ojos abiertos, no esperé algo así como final.
Abrazos, Marina, te vi por ahí con un chico que se llama Dulce y me atrajo tu sonrisa agradable y fresca.
Abrazos
VERÓNICA.- Es un cuento ligero, porque alguna vez hay que escribir sin más pretensiones que provocar sonrisas.
Pues sí, hay un chico que se llama Dulce en cuyo blog se me puede ver cada vez que publica.
Gracias por tu comentario.
Un beso.
jajaja yo con mi inocencia crei que Baltasar era el rey Mago y se llevaria el cucu que no te deja descansar para regalarlo ...
yo en vez de cu-cú tengo campanadas de dos iglesias cada cuarto de hora,
pero bueno no me molestan, saco el lado positivo cuando tocan, redoblan con alegria :)
Besitos de corazón y feliz Domingo
Un final cruel donde los haya. Podrías haber dialogado primero con el cuco haber si llegabais a algún tipo de acuerdo. Por ejemplo, que durante la noche se durmiera.
· 9b9
· CR · & · LMA ·
CORA.- Baltasar es el rey, pero el rey de mi casa, es el más mimado y el más querido. Me encantan los gatos.
Yo tb tengo una iglesia enfrente que toca las campañas y ufffffff mon dieu c’est terrible jejejejee.
Besitos guapísima.
ÑOCO LE BOLO.- No creas que es un final tan cruel… es que el pájaro era muyyyyyy pesadooooo
Besitos de 9 en 9 ;)
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