Esperaba, o eso me pareció, sentada en la puerta. Tenía los
zapatos llenos de barro, una chaqueta demasiado grande y en sus ojos, esa
extraña melancolía de la distancia ajena.
Sabía que no iba al tercero A, escalera derecha. Le ofrecí un café, en el que aventuré un trozo de roscón con azúcar glass
por encima… y mientras ella miraba perdida, los posos del café, yo escuchaba, dentro de la
caracola, un mar atardecido.
21 comentarios:
Esperaba o no esperaba, como fuese encontró una compañía.
BdTG
MOEU :)
A mi me rompe el corazón encontrar ojos llenos de barro perdidos en chaquetas grandes esperando en la escalera, solo que no me sale ser tan hospitalaria como tú, nunca me aventuro con roscones, casi siempre nos terminamos perdiendo en la caracola de sus mares...si acaso al final, intento, solo intento... que su sonrisa sea un poco más dulces que el barro de su mirada.
... Lo sé, lo sé.. no tiene ningún sentido esto que te he escrito, pero ya sabes cielo, carezco de sentido.. de la orientación, suelo usar caracolas para orientarme, por eso siempre me pego a ti :))
Un montón de besoosss preciosa, para ÑOCO enhorabuena y pescaditos rojoplateados
¿Te quieres creer que no recuerdo en qué piso vives? ¿lo ves? sieeempre perdida :))
Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaks! inmeeeenso cariño.
Siempre hay alguien que te ofrecerá su apoyo......preciosos versos al igual que la fotografía.Un saludo desde Almería.-
http://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
de vez en cuando alguien nos espera, feliz comienzo de semana
¡Ay! Esa mirada perdida, te cala muy dentro.Hoy ha encontrado a alguien que se ha compadecido ¿mañana?
Qué importante es encontrar una mirada hallada cuando la tengamos perdida.
¿Le has dado un café con posos? De pucherete, claro. ¿Y el roscón? Caducado de los pasados reyes...
Vale, le habrás dado un trozo de corazón, que eso lo compensa todo. Y si le cuentas lo del mar atardecido... lo entenderá.
· BSNGNS
· CR · & · LMA ·
Perdida, con la bruma en la mirada de quien anhela lo que no ha podido ser. Huyendo de sí misma, desesperada, había atravesado distancias buscándolo a él, creyendo tontamente que era la respuesta; pero no, la respuesta siempre estuvo en ella, bajo el barro que habían pisado sus pies, hacía ya tanto tiempo; el barro que ahora...
Y estaba allí. Su ausencia había provocado esta escena.
Elevó sus ojos, clavándolos en la verde mirada que reflejaba sus pupilas.
De repente, el silencio se rompió.
- Dime, ¿eres feliz? -dijo la melancolía, buscando la complicidad de quien sabe escuchar...
Paseaba por el umbral y quise dejarte un beso. Muackkssssssssss TG
las miradas son muy suyas...
Precioso y sugestivo el mar atardecido en una caracola mientras tiendes tu mano amiga.
Besitos Marina hasta tu mar de piedra
Perderse entre tus letras es poder ver ese brillo especial que tiene tu mirada.
Precioso, pero no como siempre....más, mucho más.
Un beso de azúcar, tremenda mujer.
P.D. La foto enamora.
Vestimenta desarreglada, contacto (barro) con la naturaleza,ojos extraños, melancolía...mirada perdida, posos de café...caracolas...
Es una manera muy poética de decirnos que fuiste a ver a la pitonisa, a la veora, a la adivina... ¿O no?
Los mares atardecidos se dicen mucho con los zapatos llenos de barro.
Texto y foto unidas maravillosamente
Abrazos
Siempre tenemos otra puerta...o eso espero...muy buena foto..un abrazo desde Murcia...
Un abrazo, Marina.
A estas alturas de la película y cuando quedan pocos minutos para que se enciendan las luces de la sala, no me da tiempo a contestaros uno por uno, pero algo se podrá hacer mientras pasan lentamente los créditos y el público se va levantando en ese rumor incesante de cuerpos revueltos y anquilosados.
Cada cual a su forma y manera ha entendido las ideas vertidas en mi texto y las no vertidas también, por imaginadas. Todo el complicado engranaje de vuestras interpretaciones son válidas y ciertas. Todas ellas existen y conviven dentro de los posos del café y de la huella de barro del zapato dormido.
Yo sólo pretendía hablar de la soledad propia de cada uno, que descansa en el quicio de una puerta o en la esquina de un portal...hasta que alguien la rescata y le enseña a escuchar los atardeceres en una caracola.
Muchas gracias y a por el siguiente post, en el que espero, siempre ansiosa, vuestras maravillosas impresiones, que me llenan los bolsillos de hermosas sensaciones
Besos personalizados. Cada cual que coja el suyo.
(Para Dulce dos que comentó dos veces):)
Recuerdo esa luz de la tarde, cuando las tardes tardes son y se disfrutan. Hoy me acurruco en mi covacha y aguardo a que escampe. Llegarán nuevos y brillantes atardeceres...
me ha gustado tu post de hoy...
Besos!
Esa luz me hizo encontrar el camino en busca de los umbrales de la noche.
Aún teniendo grandes y dolorosas alteraciones sentimentales, el recibir una felicitación, en estos momentos te llega a lo más hondo del corazón ,y jamás lo podrás olvidar.
Un abrazo
Eva dijo...
Mientras hablamos apóyate en un beso tan grande como tú.
Eva
Me ha encantado conocer tu blog. Lo que he leído me ha cautivado. En algunos post no me sale dónde comentar, y me he venido a este que está concurrido de gente y calor.
Un beso
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